Cuando nos planteamos la construcción de una nueva vivienda, o tal vez simplemente una reforma en mayor o menor escala, uno de los aspectos más destacados reside en la selección de los materiales. Este punto es crucial, sobre todo si hablamos de exteriores, pero no es lo único que debemos tener en cuenta.
Conjugar el factor estético con los materiales idóneos es un buen punto de partida, pero no debemos dejar de atender a otros factores como su funcionalidad, el propio mantenimiento de los materiales e, incluso, no dejar de tener presente el factor económico y nuestro estilo de vida.
- Funcionalidad:
Siempre debemos tener presente el uso que se le van a dar a los materiales y las estancias de las que van a formar parte en su construcción.
Los materiales y sus diversos acabados pueden ser idóneos para un suelo o encimera y, sin embrago, estar totalmente desaconsejados para su uso exterior por su poca resistencia al entorno o al desgaste propio de uso utilización. Por lo tanto, siempre hay que analizar para que parte del proyecto están destinados.
El tránsito que reciben, las condiciones atmosféricas y su uso diario son factores que debemos analizar.
- La importancia del mantenimiento:
Todo material, proyecto, obra o estancia necesita un mantenimiento, es decir, una limpieza y un cuidado continuo. Los distintos materiales y acabados requieren cada uno un mantenimiento. Por ejemplo, no es lo mismo un acabado de madera que de piedra natural o un suelo de mármol.
Junto a la funcionalidad, son dos aspectos que debemos valorar cuando seleccionamos los materiales.
- Factores económicos:
Cuando hablamos de la importancia de los costes o del resultado económico de nuestro proyecto, es importante no pensar solo en el corto plazo.
Hoy en día existe una amplia variedad de materiales en muy diversos rangos de precio sobre los que nos deben asesorar para lograr los mejores resultados, sin que el presupuesto exceda de nuestras posibilidades.
Además, no debemos olvidar que, a medio o largo plazo, y como hemos visto antes, los materiales, en base a su funcionalidad y mantenimiento, nos van a suponer un coste del que debemos ser conscientes y que puede variar en función de su uso, el cuidado con el que los mantengamos y ser adecuados, en el caso de exteriores, para soportar las agresiones exteriores.
¿Por qué son tan importantes los acabados?
Junto a los materiales y la estética que queramos definir, debemos pensar en los acabados que nos ofrece cada material.
Cuando pensamos en los acabados de una vivienda, por ejemplo, debemos tener presente la importancia tanto de los revestimientos externos como internos, véase los techos, las paredes o el suelo.
Todo ello es importante no solo para su aspecto estético, también para el mantenimiento e higiene de las propias estancias. Es importante que todo ello lo tengamos definido en el momento en el que empezamos el nuevo proyecto.
En este sentido, debemos siempre valorar dos aspectos:
- Los materiales deben ser adecuados para cada entorno tanto por su resistencia y durabilidad como por las adversidades a las condiciones climáticas. Nunca será lo mismo ni los materiales recomendados para una zona seca y con alta exposición al sol, que zonas donde la climatología sea más hostil y húmeda.
- Por otro lado, el punto de vista estético es igual de importante. Por lo general, cuando pensamos en un proyecto, los proyectos pensados a largo plazo que nos deben hacer sentir cómodos y confortables en todo momento. Debemos seleccionar bien los materiales y tener una visión en conjunto del resultado. Los materiales y los acabados empleados siempre deben mantener un equilibrio.
Como hemos visto, la selección de los materiales en una de las bases para conseguir el mejor proyecto posible.
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