Seguro que los conceptos de Huella Ambiental o Huella de Carbono son palabras que cada vez estamos más acostumbrados a escuchar.
Basta con hacer un repaso a los informativos para notar cómo en los últimos tiempos existe una preocupación mayor por parte de las instituciones y empresas por reducir el impacto que las acciones del hombre han ido dejando durante años en nuestro ecosistema. La preocupación es tal, que estamos realmente en alerta ante el impacto nocivo que nuestras acciones dejan en el planeta, es decir, la huella que dejamos.
Este concepto poco a poco se ha ido extrapolando a todos los ámbitos de actividad, incluida la arquitectura y la propia producción y utilización de materiales.
¿A qué nos referimos con Huella Ambiental?
Cuando hablamos de la Huella Ambiental se incluyen todos los criterios que, por así decirlo, reflejan las consecuencias que la actividad humana (empresas, producción, transporte, construcción…) tiene sobre el medio ambiente.
Es importante matizar que esta medición se aplica sobre todo el ciclo de vida del producto, no solamente a su construcción, sino el impacto que puede generar durante su vida útil.
Por lo tanto, el análisis de la Huella Ambiental nos permite obtener información detallada sobre el impacto que puede tener la puesta en marcha de un proyecto y, en base a los resultados, tomar las decisiones necesarias para minimizar dicho impacto.
¿Cuál es la diferencia con la Huella de Carbono?
A diferencia de la Huella Ambiental, mucho más amplia en la medición del impacto, la Huella de Carbono hace alusión a la cantidad de emisiones, medido en toneladas, de gases de efecto invernadero que produce el ser humano al fabricar un producto o durante la realización de sus actividades cotidianas, con especial atención a la emisión de CO2.
Arival, una apuesta por la arquitectura cada vez más sostenible
En Arival siempre hemos mostrado un firme compromiso por la sostenibilidad y por crear el mejor legado posible a las próximas generaciones. No solo basándonos en los beneficios que proporciona la piedra natural, también en el desarrollo de todos nuestros proyectos y la gestión de todos los materiales.
La utilización de materiales de origen natural, como en este caso la piedra extraída de nuestra cantera, genera un impacto mucho menor en nuestro entorno, tanto por la propia fabricación de los bloques como por durabilidad en el tiempo y su mantenimiento, cualidades que, junto a su capacidad de ser reutilizados y su eficiencia térmica, la hacen mucho más sostenible.
Nuestros productos cuentan con la certificación de “verdadera piedra natural”, creado con el objetivo de acreditar la calidad de la misma y concienciar a los consumidores, y que además, acredita su origen totalmente natural y sin el uso de procesos químicos en la fabricación y la consiguiente emisión de contaminación en nuestro ecosistema.