Cuando se plantea un proyecto para una vivienda, incluso para un espacio público, una de las premisas básicas es saber cuáles son los materiales más idóneos.
Para ello es necesario tener en cuenta no solo la estética que se le quiera conferir, sino la exposición a la que estará sometido. Temperaturas, humedad, ambiente, localización… todo ello debe verse reflejado en la decisión sobre los materiales.
En este sentido, además de ser uno de los materiales que, tradicionalmente, más se han empleado, la piedra natural es un excelente aislante tanto del frío como del calor, por ejemplo, además de ser un material muy versátil y capaz de adaptarse a cualquier medio o ámbito.
¿Queréis saber más sobre los beneficios de la piedra natural?
En nuestro caso, la piedra que extraemos de nuestra cantera es completamente homogénea mostrando un color gris compatible para instalar tanto en interiores como en exteriores, pudiendo realizar una infinidad de combinaciones de paletas de colores que ofrecen diversas opciones decorativas.
Nuestro color gris encaja en todos los entornos, tanto en los núcleos urbanos, interiores y exteriores de viviendas, o integrado en el entorno natural.
Además, su origen natural contribuye a la sostenibilidad del planeta, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos. Nuestros productos son totalmente naturales, extraídos de las canteras, por lo que no se utilizan procesos químicos ni de fabricación con la consiguiente emisión de contaminación en nuestro ecosistema.
Como hemos mencionado al principio, cuando se plantea un proyecto, es imprescindible entender el entorno en el que se ubica y conocer las posibles agresiones externas que puede sufrir.
Una de las características que hace más valiosa a la piedra natural es su durabilidad. Sus propiedades hacen que se mantenga durante años en perfecto estado, siendo capaz de resistir tanto temperaturas, altas y bajas, inclemencias meteorológicas.
Por este motivo, además, la piedra natural es un excelente aislante térmico capaz de mantener el frío en los meses de verano y el calor durante el invierno, lo que puede suponer también un ahorro energético.
Por sus características, también se convierte en un aislante acústico reduciendo de manera natural los ruidos externos.
Quizá uno de los aspectos que más destaca cuando hablamos de piedra natural es su versatilidad. Además de ser un material que podemos encontrar tanto en interiores (cocinas, cuartos de baño o escaleras, por ejemplo) como exteriores en fachadas, jardines, revestimientos e, incluso, piscinas.
Piedra natural, ¿mejor para un entorno natural o urbano?
A lo largo de los años hemos tenido la suerte de colaborar en proyectos de toda índole, tanto en los entornos más urbanos, desde fachadas exteriores o diseño interior de los hoteles más vanguardistas, como en los espacios más naturales. En estos últimos, no solo en fachadas, sino también en revestimientos de obras públicas entre las que encontramos aceras o pretiles cerca del agua.
Si algo hemos aprendido, es que dada su versatilidad y, sobre todo, los posibles acabados que podemos obtener de los bloques, la piedra natural es, hoy en día, uno de los materiales que mejor se adapta a cualquier necesidad que podamos tener.
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