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¿Os imagináis la imagen de una pirámide alimentaria pero en la que cada producto, en este caso, es sustituido por un determinado material de construcción?

Esta es la original idea que nos han presentado desde el Centro de Arquitectura Industrializada de la Real Academia Danesa (Cinark) bajo el concepto de “La Pirámide de Materiales de Construcción”, y que recoge Archdaily en una reciente publicación, con el objetivo de destacar el impacto ambiental de los principales materiales de construcción. Para ello se han basado, además, en un minucioso análisis de las tres primeras fases de vida: extracción de materias primas, transporte y fabricación.

¿Cómo se puede realizar la medición y cuál es su objetivo?

Para ello, con la ayuda de las nuevas tecnologías, desde el Centro de Arquitectura, se ha desarrollado una aplicación informática capaz de evaluar y comparar cuál es el impacto medioambiental real de los materiales en cada proyecto que se presenta, de forma que se puedan hacer todas las evaluaciones necesarias y consideradas para minimizar este impacto.

Con ello, los responsables de los proyectos pueden adquirir una idea general, de forma fácil y rápida, sobre las implicaciones del uso de cada material y su relación con la sostenibilidad del proyecto. Para ello, la aplicación realiza una serie de cálculos que permite clasificar los materiales en base a su impacto y a su lugar en la mencionada “La Pirámide de Materiales de Construcción”.

Es importante destacar que para el desarrollo de la herramienta y la clasificación de los materiales se parte de la base de la información recogida en las diferentes Declaraciones Ambientales de Producto (EPD), en la que se recogen los eventuales impactos ambientales de cada material o producto.

¿Cómo se clasifican los impactos?

La medición de los impactos que los materiales pueden tener durante el ciclo de vida de un proyecto se han recogido en 5 grandes bloques. Os los detallamos a continuación:

  • Potencial de Calentamiento Global: en este caso de lo que se trata es de medir la llamada huella de carbono. Para ello, se evalúa la acumulación de gases en la atmósfera, tales como el dióxido de carbono y el metano, y el calor que es capaz de retener una cierta cantidad de gas en la atmósfera en comparación con la misma masa que el CO2.
  • Potencial de Agotamiento del Ozono: esta medición tiene como objetivo medir el impacto que los gases producidos y liberados por la atmósfera durante el proceso de producción de cada material y el alcance y repercusión en la capa de ozono y su incidencia, por tanto, en su desgaste y efectos sobre el ecosistema.
  • Potencial de Formación de Ozono Troposférico: como sabéis, el ozono se forma en la troposfera y en la capa limítrofe contaminada, que se extiende desde el suelo hasta una altura comprendida entre los 100 y 3.000 metros. En este caso, la herramienta permite evaluar las posibilidades de que los compuestos orgánicos volátiles capaces de producir ozono desde el suelo y su nivel de concentración, muy perjudicial para la salud y el medioambiente en grandes concentraciones.
  • Potencial de Acidificación: cuando hablamos de acidificación nos referimos a la pérdida de la capacidad neutralizante del suelo y del agua, como consecuencia del retorno a la superficie de la tierra, en forma de ácidos, de los óxidos de azufre y nitrógeno descargados a la atmósfera. Esta categoría mide en este caso los gases responsables de este proceso de acidificación y cuáles pueden ser sus posibles consecuencias en nuestro ecosistema para la vida humana y animal.
  • Potencial de Eutrofización: por eutrofización entendemos el proceso por el que un exceso de nutrientes inorgánicos (procedentes de actividades humanas), como el nitrógeno o el fósforo, pueden llegar a provocar ciertos desequilibrios en nuestro ecosistema y derivar, como consecuencia, en desertificación o superfertilización y como una concentración excesiva de nitrógeno tiene su efecto en biodiversidad.

Arival, siempre con la sostenibilidad y el cuidado de nuestro planeta

En Arival siempre hemos mostrado un firme compromiso por la sostenibilidad y por crear el mejor legado posible a las próximas generaciones. No solo basándonos en los beneficios que proporciona la piedra natural, también en el desarrollo de todos nuestros proyectos y la gestión de todos los materiales.

La utilización de materiales de origen natural, como en este caso la piedra extraída de nuestra cantera, genera un impacto mucho menor en nuestro entorno, tanto por la propia fabricación de los bloques como por durabilidad en el tiempo y su mantenimiento, cualidades que, junto a su capacidad de ser reutilizados y su eficiencia térmica, la hacen mucho más sostenible.

Nuestros productos cuentan con la certificación de “verdadera piedra natural”, creado con el objetivo de acreditar la calidad de la misma y concienciar a los consumidores, y que, además, acredita su origen totalmente natural y sin el uso de procesos químicos en la fabricación y la consiguiente emisión de contaminación en nuestro ecosistema.